1) La Mujer Sabia y su gran importancia
La mujer sabia es un incalculable regalo para un hogar y cualquier comunidad. Es una líder sin cargo, pero con mucha carga. Sin lugar a dudas su influencia es una poderosa fuerza, por eso su función ha sido históricamente determinante donde sea. Desde la primera pareja hasta las más grandes empresas. Su inteligencia, su discernimiento, su astucia y su resiliencia son características que pueden ser usadas para bien o para mal como dos caras de una misma moneda. Tal como enseña la Biblia en Proverbios 14 «La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba«. Una mujer sabia puede edificar vidas o una mujer necia puede destruir su familia. Por eso la necesidad de analizar estos diez rasgos y diferencias de una mujer sabia y una mujer necia. Te compartimos tanto el siguiente video completo y en formato texto. Aunque lo profundizaremos en nuestro próximo libro de liderazgo cristiano para el hogar.
2) La Mujer Sabia versus la Mujer Necia.
Analicemos ahora diez diferencias entre la mujer sabia y la mujer necia.
| Mujer Necia | Mujer Sabia | |
| 1 | Indiferente a crecer en sabiduría. Distraída en trivialidades de la vida. Descuidada de su comunión íntima con Dios, la fuente de sabiduría y toda buena dádiva divina. | Enfocada en leer, estudiar y practicar para crecer en sabiduría como mujer, esposa, madre, ciudadana… Una mujer virtuosa que cultiva su comunión con Dios. |
| 2 | Usa palabras necias, hirientes, ásperas. Habla y luego piensa. No dimensiona las repercusiones emocionales y familiares de sus expresiones. Hace comentarios inoportunos, indiscretos, imprudentes. Usa críticas destructivas. No escucha. Desbalanceada auto-apreciación de sí y su hogar. Pesimista, problemática y fatalista. | Cuida sus palabras, busca palabras que sanan, bálsamo para el alma. Piensa antes de hablar. Es prudente, comprensiva, dialoga. Sabe escuchar. Tiene discernimiento, sabe cuándo hablar y cuándo callar. La mujer sabia es segura de su valor como hija de Dios, Tiene fe y optimismo. |
| 3 | Da rienda suelta a su ira, sin dominio propio. Se deja llevar por sus resentimientos. Esclava de sus impulsos, arrebatos y reacciones. No reconoce sus errores, arrogante, prepotente y orgullosa. | Controla sus emociones. Reconoce y aprende de sus equivocaciones. Se deja guiar por Dios. Viste como sabia, no provocadora, es templo del Espíritu Santo. |
| 4 | Actitud pasiva, alcahueta y cómplice de la mentira. Se hace la víctima, la pobrecita para recibir lástimas y palabritas compasivas. Complaciente con las grietas y luego se lamenta de la decadencia de su hogar. Relajada y tranquila ve cómo se deteriora la moral de su hogar y los valores y principios de sus hijos, pero todo le da igual, hace caso omiso. | Actitud proactiva, guerrera, luchadora, persistente, conquistadora del futuro que anhela para su familia. Vigilante y atenta a la mínima señal de injerencia de las fuerzas de las tinieblas. No le da tregua al mundo ni al maligno de ganar terreno con la herencia espiritual que Dios le dio. |
| 5 | Chismosa, prende-incendios. Generadora de conflictos, intrigas y discordias. Su hogar es un lugar donde no dan ganas de llegar sino de escapar. Mezcla los problemas personales, familiares, congregacionales, laborales y sociales. | Mediadora, intercesora, conciliadora. Usa su influencia para la unidad, la armonía y la paz. Prefiere quedar como quien pierde la discusión para salvar la relación. Porque sabe que quien gana almas es sabio (Proverbios 11:30). |
| 6 | Egocéntrica, celosa, envidiosa, arrogante, altiva, mentirosa y traidora. Altanera, insolente, áspera y alborotadora, prende-fuego, insidiosa. Todo el tiempo irritable, hipersensible, histérica, peleonera, y explosiva. Irracional, con ella no se puede dialogar. | Generosa, sensata, cuidadosa. Confidente, cautelosa, digna de confianza. Tierna, serena, amable. Cuida sus modales. Es íntegra, coherente, responsable. Sabe cuándo debe ser flexible y cuándo estricta por el bienestar de su familia |
| 7 | Desequilibrada, destruye con sus gestos, intimida con su mirada, derriba la autoestima de su propia familia con sus ironías, sarcasmos o sátiras. | Equilibrada en sus roles, Mujer, Madre, Maestra, Mentora, etc. Protectora de la identidad de sus hijos. Cultivadora de hábitos constructivos. |
| 8 | Derrochadora, sin visión, todo lo deja a la improvisación. Solo se preocupa por las apariencias. una mujer superficial que se dedica a gastar y gastar de forma irracional solo por aparentar. Por eso en su hogar viven endeudados. Negligente, perezosa, ociosa, distraída y derrochadora del tiempo en redes sociales y cosas nada provechosas. | Planificadora, previsora, diligente y buena administradora. Emprendedora, iniciativa propia, ingenia formas para ahorrar, invertir y mantener la economía del hogar. Una mujer sabia disciplinada valora su tiempo, cultiva sus talentos. |
| 9 | La mujer necia posee relaciones nocivas. Amigas dañinas, malas consejeras, llenas de hipocresía. | Se rodean de otras mujeres sabias, mentoras que aporten a su vida. Camaradas de oración. |
| 10 | Insensible a la eternidad o destino final de su hogar. Despreocupada de la evangelización de su propia casa. Le da igual poner por encima la vanidad antes que la salvación familiar. Desentendida de su labor como lumbrera espiritual, como instructora hacia el camino de la verdad. | Prioriza la salvación suya y de su casa. YO Y MI CASA serviremos a Dios. Consciente de que el mejor legado o herencia de una mujer sabia para sus hijos es su ejemplo de vida cristiana. |
CONCLUSIÓN:
Voluntaria o involuntariamente la mujer necia es auto-destructiva y destructora. La mujer sabia es intencionalmente constructora, edificadora, arquitecta del destino suyo y de su nido. Las mismas herramientas (sus palabras) que la mujer necia usa para destruir, la mujer sabia las usa para construir, educar e instruir. Entonces es decisión de cada mujer, de cada esposa, de cada madre buscar la sabiduría de Dios y aplicarla a su vida para mejorarse y mejorar su familia.
Pero este estudio no es para descartarla sino para despertarla. Por eso, si siente que le falta sabiduría, es tiempo de buscarla, buscarla más que la plata, lujos y joyas (Proverbios 2)
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Siempre recuerde, una casa llena pero con una mujer sin sabiduría y la casa pronto estará vacía y el hogar destruido. Una mujer sabia busca y crea formas de mantener a Dios como el centro de su casa y a ella misma como un factor dinámico para seguir avanzando para ser salvos. Y eso lo logra, orando, intercediendo, leyendo, creciendo, formándose, amando, educando, aconsejando, vigilando. etc.
La mayoría de nosotros no cumplimos todos estos diez rasgos o características de la mujer sabia, pero somos conscientes y reconocemos que debemos trabajar en nosotros mismos para adquirir sabiduría, corregirnos y ser mejores con nuestras parejas y nuestros hijos. Así que la recomendación es mirar este video una y otra vez constantemente para ver qué cosas debemos pulir. Trabaja un punto a la vez, en oración, lectura, meditación y aplicación de la Palabra de Dios. Si quieres profundizar te invitamos a estar pendiente del lanzamiento del nuevo libro donde conseguirás esta información escrita y mucha más con actividades prácticas para trabajar en tu vida y tu hogar.
Participa dejando tus comentarios sobre este importantísimo tema de la mujer sabia y la mujer necia. Escribe abajo en los comentarios. Muchas gracias de antemano.
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